La comunicación entre terapeuta y paciente es clave para evolucionar y resolver aquellas situaciones que nos afectan negativamente en nuestro día a día.
La psicoterapia busca mejorar la calidad de vida de la persona a través de un cambio de conducta, actitudes, pensamientos y/o afectos.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC es un tipo de psicoterapia que ayuda a los pacientes a comprender la relación que existe entre sus pensamientos, sentimientos y acciones. Se utiliza para tratar un amplio espectro de trastornos como fobias, ansiedad, adicciones.
Una de sus características es la brevedad del tratamiento y el enfoque en la solución de un problema específico, orientándose en cambiar patrones de comportamiento insanos.
Terapia familiar y/o sistémica
Las dificultades a la hora de relacionarse con los seres más cercanos provocan grandes dificultades en el día a día y pueden provocar trastornos como la ansiedad o la depresión entre otros.
Las terapias familiares pueden facilitar la comunicación entre los miembros de la familia mostrando a cada individuo las emociones y pensamientos de los otros e intentando llegar a soluciones que permitan una mejora en la convivencia y en la consecución de fines comunes. A diferencia de la terapia de pareja, no sólo trata las dificultades de los principales miembros dela familia, sino también su relación con los hijos y la educación de estos.
Terapia de pareja
La falta de comunicación en las parejas es uno de los mayores problemas que llevan a la separación de éstas. La falta de conocimiento de las emociones o de los deseos del otro miembro, la falta de motivación o el rol dominante de uno sobre el otro provocan discusiones que generan estrés y malestar en ambos. Esto lleva a situaciones de crisis y al empeoramiento de la relación por lo que la convivencia cada día es más complicada.
La terapia de pareja favorece el conocimiento de las emociones de ambas personas intentando que cada uno se ponga en la piel del otro para alcanzar soluciones y conseguir una convivencia en armonía.