Por ejemplo, si un psicólogo utiliza sus técnicas para abordar el problema de un paciente en vigilia (despierto) utilizará las mismas herramientas durante el trance hipnótico.
La hipnosis clínica ha demostrado científicamente su utilidad en los campos de la psicología y la medicina y cuando se emplea con otras técnicas terapéuticas el proceso se hace más breve y profundo, actuando como una lente de aumento para mejorar las cualidades de la terapia.
¿Qué es la hipnosis?
La hipnosis es un estado alternativo de la conciencia en el que se produce una concentración muy elevada, una focalización de la atención en las propias sensaciones corporales y mentales y una desconexión con el entorno, en el que el sujeto tiene un alto nivel de sugestionabilidad.
¿Qué es la sugestión? Es una idea que provoca una respuesta automática carente de esfuerzo. En la hipnosis, la persona está abierta a una serie de comunicaciones que van a pasar al margen de su capacidad analítica, lo que nos facilita un camino más rápido en la terapéutica. El sujeto hipnotizado percibe las cosas con una especie de automatismo, como si le sucedieran, pero en ningún caso el sujeto actuará en contra de su voluntad.
Durante la hipnosis vamos a trabajar con sugestiones provocando cambios, siempre con la voluntad del paciente, en su estado de ánimo, en su memoria, en su funcionamiento psicofisiológico o en su conducta.
El trance hipnótico se diferencia de la mera relajación en que ésta produce un estado de bienestar, mientras que en la hipnosis además estamos reprogramando.
Una sesión de hipnosis comienza con una inducción hipnótica que consiste en una serie de sugestiones, normalmente adaptadas al paciente que le ayudan a concentrarse en su experiencia sensorial.
Tras la inducción se produce el trance hipnótico que es un estado de absorción interior similar a estados comunes como soñar despierto o a estados de concentración especial que se producen cuando una persona se centra por ejemplo en escuchar música.
Aunque los sujetos pueden concentrarse profundamente en las ideas o imágenes que el hipnotizador le sugiere, no pierden la atención del entorno ni la comprensión de donde están, respondiendo adecuadamente a cualquier estímulo.
Ventajas de la hipnosis
- La hipnosis genera expectativas positivas.
- La hipnosis permite trabajar con procesos no conscientes.
- La hipnosis acorta el tratamiento.
- Las sugestiones posthipnóticas son una parte importante del tratamiento.
- La hipnosis refuerza el ego y aumenta la autoconfianza y la autoestima.
- La hipnosis induce un estado de ánimo muy positivo.
- La autohipnosis es un complemento muy efectivo al trabajo en consulta.
- La hipnosis produce una relajación muy profunda.
Aplicaciones de la hipnosis
La hipnosis es una herramienta eficaz en una larga lista trastornos, especialmente en aquellos que tienen un trasfondo psicológico entre los que podemos mencionar: